Tengo una nueva crítica a una práctica cultural que lleva aproximadamente unos 2000 años, y es una taque directo hacia la forma de arreglar citas o reuniones. ¿Cuál es el problema? se preguntaran ustedes, el gran problema es que todo el mundo te dice (ejemplo) llega a las 9, o llega a las 3 y media, y vos les haces caso, pero nunca, nunca dicen cuanto va a durar la reunion, entonces claro, vos podes haber arreglado otra reunion para una hora después y por ley de Murphy la reunion va durar una hora y diez minutos, y la segunda reunion va a ser más importante que la primera. O mejor cuando (ejemplo que dio cabida a este post) te preguntan: "¿a qué hora podés llegar?", y vos calculas, mmmmmm tengo diez mil cosas que hacer y a la 1 de la tarde me tengo que reunir con alguien, esto seguro va a durar un ratazo así que mejor me doy un aire entre reunion y reunion, y como un boludo decís: "y como a las diez puedo estar por aca". Al otro día, a las diez n punto estás ahi para que te digan: "pasa, pasa. Mira tenés que hacer PAN, PIN, PUN, bueno muchas gracias chau" (10:04).
Like a friend of mine said one day:
"Time doesn't really exist, but of something watch builders have to live"
1 comentario:
mae es muchas veces mejor a q te digan ..."es un toquecito"..y duren una eternidad
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